Éste es un tributo permanente a mi madre,
mi vieja querida… ,
sustraída hace un tiempo de este mundo
(como antes, mi padre inmemorial).
Ahora vives, exultante,
con pequeñas alas blancas
en los pies y en las manos
para remontar entre las flores
suspendidas del cielo.
Un niño azul se desprendió de ti
llorando cuando dormías
y cuando clamabas en el viaje aquel,
a tus adentros, seducida.
Él se elevaba hacia lo insondable,
tú caías.
Luego se inclinaba interrogándote
y reías con los brazos abiertos,
como la tierra fértil.
Ahora tienes diminutas alas blancas
en las manos para cobijar la vida,
y tus pies alados se mueven contigo
antes del llanto de tu propia carne
del regazo apartada.
"Caminante, no hay camino.
Se hace camino al andar..."
Antonio Machado
Exordio muy personal
Bajo cielos abstrusos, constelados, –si mal no recuerdo- me inicié un día artesano de la lírica. Pero tenían que ser los ocasos, los silencios o la misma vida, obras intrínsecas como los céfiros o las diademas y todo lo que habita en mi entendimiento.
Me correspondía entonces -y ahora- dibujarlos en el aire, como un arquitecto presto a construir, para que existieran y expandieran así la belleza que deseaba para mí y para los demás.
Tenía que abocetarlos con los ojos amurallados y con un hálito de íntima fantasía.
A pesar de Platón, los cedros tenían que ser míos, esencialmente míos, y las polícromas mariposas y los enebros y los unicornios opalinos.
Sin el embrujo de las estrellas fugaces correteando por los cielos, ¿cómo podría volar tras los pájaros azules?
Ahora ya he creado mi jardín de espíritus danzarinos y océanos inacabados y bóvedas que se abren cálidas, celestes, abrazadoras, a las aves y a los árboles cargados de euforia.
Claro, y lo descubro a Sabines cantando “A estas horas, aquí”, con otros inmortales: con Neruda, con Asturias, con Huidobro, con Borges y el mismísimo Benedetti y sus “Estados de ánimo” irresolutos.
He reparado en el “Cansancio” y en las irreverentes “Invitaciones al vómito” de Girondo, y se me ha venido –entre otros ingenios sublimes- la “Ausencia” de la Mistral con su vigilia y su sueño.
Los he visto a todos, sí, como espectros benefactores merodeando sin respiro; como ángeles derrochando metáforas increíbles. Y yo aquí, artesano al fin, evitando construir lo ya edificado –bajo cielos crepuscularios- como siempre...
A.A.B.
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Prefacio
El autor de esta página es el periodista Antonio Álvarez Bürger (62) -nativo de Concepción, Chile-, autodefinido como cuasi poeta (o, al decir de Celaya, aspirante a poeta). Obras suyas, sin embargo, han sido publicadas y/o se hallan esparcidas en destacadas revistas y portales literarios electrónicos de diversos países como Letralia, Ariadna, Mondo Kronhela, México Volitivo, Margen Cero, Adamar, El Club de los Poetas, Amnesia, Perspectiva, El Catalejo, Revista Libre, Athenea, Borraska, Escáner Cultural, Los Lobos de Omaña, Zona Literatura, Poetas2000, etc. Ha escrito tres libros: "Hojas del Almario" (narraciones y poemas), "Terremotos: Cronología de una Tragedia" (sobre el megasismo del 2010 en Chile) y "Relatos & Artículos para leer en el W.C.". Pertenece al movimiento internacional Poetas del Mundo, que hoy reúne a cerca de 8.000 miembros y que dirige el poeta Luis Arias Manzo.
Álvarez Bürger es un cyberpoeta. Obtuvo el primer premio en el Concurso Hispanoamericano de Poesía y Cuento Breve "Juana de América" 2003, organizado por la Editorial Bellvigraf (Argentina) y el Taller de Gráfica de La Habana (Cuba) en homenaje a Juana de Ibarbourou. Su obra aparece en la Antología "Escritores Hispanoamericanos en el Mundo", que circula desde enero del año 2004. También figura –junto a bardos de la estatura del nicaragüense Ernesto Cardenal; de los chilenos Juan Cameron, Jorge Etcheverry, Patricio Manns y Eduardo Llanos; del argentino, Manuel Lozano; de los peruanos Leo Zelada y Tanya Tynjala, y del español Antonio Redondo Andújar- en la Antología “Canto a un prisionero”, de la Editorial Poetas Antiimperialistas de América, impresa en el 2005 en tributo a los presos políticos de Turquía. Trabajos de su autoría han sido leídos en el programa "Rincón Literario" de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED, difundido a través de la emisora 3 FM de Radio Nacional de España.
Fue finalista de las Terceras Olimpíadas Electrónicas de Poesía 2000, organizadas por la Fundación de Poetas de Mar del Plata y su lista La Blinda Rosada (Argentina), y poemas de su creación se han publicado en la revista trimestral en papel de la Asociación Cultural Tántalo, de Cádiz (España), que dirigiera el malogrado poeta Antonio Rodríguez Lorca.
Uno de sus poemas figura en el libro antológico digital "Todas las voces, una voz", junto a las obras de otros 29 poetas emergentes de distintos puntos del planeta. El libro fue publicado por "Rincón Literario" de la UNED, conducido por la poetisa española Edith Checa. Una segunda antología de estas características -sólo con poesía suya-le editó Revista Libre, de Libre Network, New Jersey, USA. Asimismo, Ediciones Baquiana le publicó en el tercer anuario 2001-2002 de su revista literaria, en Miami, Florida, USA, mientras que la Universidad de Murcia, España, a través de la revista Dáctilo -de su Aula de Poesía-, lo incluyó igualmente con una de sus obras a finales del 2003.
Álvarez es además columnista de diarios, y escribe acerca de temas de la cotidianidad.
SEÑOR, ¿POR QUÉ NO BAJAS?
Antonio Álvarez Bürger
Señor, ¿qué sucede que no bajas?
Te envié mensajes temprano
por la mañana,
en una gran hoja inmaculada.
(era un día de lluvia de este invierno)
¿Por qué no bajas y te rebelas
contra el hombre que te ha creado,
si estás en tu derecho?
Mi abuelo, que por años enterrara
cuerpos en el cementerio,
no tiene hoy donde caerse muerto;
y mis padres y mis hijos
y mi pueblo bendito corriendo
como locos tras esa luz que juega
a encenderse, y desaparece.
Señor, ¿por qué no bajas?
Aproveché otra tragedia para llamarte.
(la lluvia es cómplice de la tristeza)
¿Cuál es la vida y cuál es la muerte?
Tú dices una cosa; el hombre, otra.
Perdóname, Señor, pero no entiendo.
¿Está en los mares y en los vendavales
escrito el secreto de la vida?
¿Está en la húmida tierra o en el cielo?
Dime tú dónde, o baja para siempre.
Cayó una flor sobre el espejo
y se marchitó con rara prontitud.
Se estrellaron las olas del océano
dentro de la botella abierta.
En el aire, un infierno,
y vuelan alto los ángeles con la respuesta.
¿Por qué no bajas, Señor?
¿De cuánto pecado estamos hablando?
Si te compro piedad, ¿aceptas?
¿Y si te vendo arrepentimiento?
Antonio Álvarez Bürger en LETRALIA
www.letralia.com/206/letras15.htm
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